La Respiración Consciente

La respiración consciente es una práctica fundamental tanto en Yoga, como en Mindfulness y otras técnicas de Meditación.

Doble aprovechamiento de la respiración:La Respiración Consciente

La respiración es un acto que realiza de forma mecánica, pero podemos tomar consciencia de ella para ese doble aprovechamiento: nos ayuda a revitalizarnos y a mejorar la calidad de vida psicosomática y nos ayuda a elevar la atención mediante ejercicios mentales aplicados a la respiración.

El yoga fue el percusor de la ciencia psicosomática por verificación personal.

¿En que consiste la respiración consciente?La Respiración Consciente

Consiste en prestar atención deliberadamente y plena a tu respiración, sin forzarla ni juzgarla, solo observándola y acompañándola, fijándola en un soporte para la concentración. El propio movimiento respiratorio se convierte en un objeto de atención.

Es un acto de atención plena (Mindfulness) centrado en la respiración, implica notar el flujo de aire mientras entra y sale por la nariz y ayuda al cuerpo a conectar con la mente y con las emociones fomentando así la calma y la claridad mental.

¿Cuáles son sus beneficios?La Respiración Consciente

Los beneficios físicos son muy amplios: mejora la oxigenación del cuerpo, relaja el sistema nervioso reduciendo la tensión muscular y la presión arterial, favorece la digestión y el sueño.

En cuestión de beneficios mentales existen varios como por ejemplo la reducción de ansiedad, estrés y pensamientos repetitivos, mejora la concentración y la memoria.

Cuando hablamos de sus beneficios emocionales, algunos de los que existen, son la ayuda para regular nuestras emociones intensas, poder aumentar la sensación de bienestar y seguridad, entre otros muchos beneficios.

La respiración es una práctica auto aplicable y podemos aprender a controlarla, aunque, como todas las cosas buenas y grandes de la vida, necesita tiempo, constancia y largo periodo de tiempo aunque sus beneficios los notemos, prácticamente, al instante.

En el Yoga, la técnica de control respiratorio, la definimos como Pranayama.

Definimos prana a esa fuerza vital que tenemos cada ser humano, energía, aliento o hálito. Cuando practicamos el control de nuestra respiración, conseguimos que mente-cuerpo sean uno, se interconecten siendo la mente el jinete y el cuerpo el caballo, por lo que todo estado mental o emocional condiciona un modo o ritmo de respiración, de igual forma que toda regulación intencionada de la respiración origina un correspondiente estado emocional y mental.

¿Cuándo puedo practicarla?La Respiración Consciente

Cualquier momento es propicio para dicha práctica ya que nos ayuda a estar presentes y a centrarnos, pero sin duda alguna, nos ayudará, aún más si cabe, practicándola en momentos de más tensión, de nerviosismo, de estrés, de miedo, de ansiedad..

Calmando nuestra respiración, se ha comprobado científicamente, que reduce la hormona del cortisol generada en esos momentos de ansiedad o estrés. Se produce en las glándulas suprarrenales y es conocida como la “hormona del estrés”, así pues, cambiando en ese momento nuestro ritmo respiratorio, nos generará una sensación de relajación física y mental.

Tipos de respiración y cómo puedo practicarla:La Respiración Consciente

Hay diferentes maneras o técnicas para realizar respiraciones conscientes. Podemos optar por varios tipos entre los que están la respiración abdominal o diafragmática, respiración intercostal o media, respiración clavicular o alta, las respiraciones completas o integrales, respiración rítmica, respiración cuadrada, respiración purificadora..

A continuación veremos una de ellas:

La forma más útil de hacerla y más sencilla, es sentarse cómodamente o recostarte y cerrar los ojos para dejar fuera los estímulos externos que nos distraen de nuestra práctica.

Llevaremos la atención a nuestro cuerpo para relajarlo, sentirlo y soltar músculos. Tras esa toma de conciencia, llevaremos ahora la atención a nuestra respiración, sin intervenir en ella, solo observaremos como es, como entra, como sale, la temperatura, la intensidad, la duración de cada fase respiratoria, si es rápida o si cada vez va siendo más lenta.. Cuando nuestra mente divague, volvemos a reconducir nuestra atención a nuestro flujo respiratorio y para evitar esas fluctuaciones que llegan a nuestra mente, podemos hacer un conteo de nuestra respiración e incluso observar la breve pausa tras inhalar y tras exhalar, haciéndonos conscientes de esas cuatro fases de la respiración, lo que ayudará a nuestro sistema parasimpático para la relajación y va a promover la calma en nuestro interior.

En la Escuela Sam Ging en Zaragoza, trabajamos distintas maneras de controlar el ritmo respiratorio (distintos Pranayamas) para poder reconducir las fluctuaciones de nuestra mente, nuestras emociones y nuestra atención plena.