Entrevista realizada a Sifu Raúl Guerrero
- Escuela Sam Ging

- 1 jul
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Entrevista realizada a Sifu Raúl Guerrero por Little Willy's Gazette en marzo del 2023, una revista interna del Heraldo de Aragón.
Lo siguiente es una traducción de una entrevista en inglés con Sifu Raúl Guerrero, tomada de Little Willy's Gazette, una revista interna del Heraldo de Aragón, en marzo de 2023.
En Zaragoza, ha comenzado un nuevo capitulo en las artes marciales. Raúl Guerrero, heredero de una larga tradicion a manos de su maestro Pedro Rico, ha abierto recientemente su propia escuela en el barrio de Las Delicias, donde se desarrollan disciplinas como el Kung Fu, Tai Chi y Chi Kung, brindando a los Zaragozanos la oportunidad de sumergirse en estas artes marciales ancestrales.
En esta entrevista, Raúl, nos traslada ideas sobre la esencia del Kung Fu y el Tai Chi, comparte conceptos sobre las artes marciales tradicionales y resalta el impacto transformador que pueden tener en nuestras vidas.
Raúl, bienvenido y gracias. Es un placer poder realizar esta entrevista.
Un placer para mi, gracias a vosotros por darme la oportunidad.
Sabemos que se dedica a la enseñanza de las artes marciales, nos podria decir cuales son exactamente?
Kung Fu Choy Li Fut y Tai Chi Chuan Yang.
¿Nos puedes decir qué es el Kung Fu y el Tai Chi?
Son artes milenarias provenientes de China, muy beneficiosas para la sociedad.
En ellas no solo se aprende defensa personal, si no que también se desarrollan habilidades y se adquiere disciplina.
Es una gran herramienta para mejorar como seres humanos.
Éstas disciplinas fortalecen el cuerpo, la mente y el espíritu.
Los chinos se esforzaron durante siglos para que éstos conocimientos no se perdieran en el tiempo por sus grandes beneficios.
Con el Kung Fu conseguimos aumentar la confianza en uno mismo, elevar la autoestima, la capacidad de esfuerzo, aumentar la generosidad, la cooperación, la paciencia o la concentración.
En líneas generales, fortalecemos en todos los aspectos.
Fortalecemos el interior para fortalecer el exterior y viceversa.
Con el Tai Chi, aunque es un arte marcial, en nuestra cultura está más enfocado a la salud.
Los tiempos en los que vivimos no nos dan la oportunidad de parar, con la práctica de Tai Chi, nos permitimos apartar las prisas, el estrés, corregir posturas que debilitan el cuerpo y ejercitarlo de manera suave.
Nos permite cuidar nuestra salud y parar el tiempo para respirar.
¿Qué conceptos erróneos hay sobre éstos deportes y cómo los aclararías?
Puede que las personas que no hayan practicado nunca un arte marcial lo vean como un deporte algo agresivo en donde los golpes van y vienen, pero lejos de eso, la realidad es que el respeto por el prógimo es la base de la marcialidad, la paciencia y la colaboración son fundamentales para el desarrollo del estudiante y del propio arte.
Otra de las ideas que pueden tener algunas personas, es que es algo sencillo y que en muy poco tiempo puedes alcanzar un gran nivel, es sencillo, pero nada simple.
Realmente se adquieren grandes habilidades en muy poco tiempo, pero se requiere de voluntad, perseverancia, esfuerzo y autosuperación.
Hay que querer, y hay que aprender a querer desde el corazón, solo así, es cuando un estudiante adquiere un gran nivel.
En el caso del Kung Fu y del Tai Chi, son artes pacíficas, donde aprendes a valorar lo que te rodea cada día un poco más, de ahí nace el agradecimiento y el respeto.
¿Éstas artes marciales, en qué se diferencian del resto?
Las artes marciales tradicionales comparten la misma base filosófica, un estilo de vida saludable, ejercitar el cuerpo, la mente y el espíritu.
El respeto, la autosuperación, la constacia y la ayuda por el prójimo, son pilares importantes de un arte tradicional.
A nivel técnico, el Kung Fu Choy Li Fut, se basa en dominar tus puntos de gravedad, enraizarte en el suelo, utilizar una serie de posiciones para poder utilizar la cadera y la cintura de forma libre. Como arte marcial tradicional, el estudiante aprende el arte de la defensa personal.
Como decía mi maestro Pedro Rico, todos sabemos golpear de una manera u otra, aquí aprendemos a no tener que hacerlo.
En el Tai Chi Chuan Yang uno aprende a estar relajado, a moverse de forma suave para vencer lo duro, sentir la fuerza y la acción del contrario para utilizarla en tu beneficio.
Tanto el Kung Fu como en el Tai Chi provienen de la misma cultura marcial, una cultura que se basa en la transformación, en lo complementario y en lo opuesto.
Como alguien que haya vivido con y sin éstas actividades en su vida, ¿puede decirnos qué diferencias pueden haber en la vida de las personas?
Cada persona es un mundo, pero como he comentado antes: llevar una vida mucho más relajada, armónica, mucho más enérgica a la hora de hacer otro tipo de actividades o poder enfrentarte a los problemas de una manera más optimista son algunas de las muchas diferencias de practicar.
Ayuda a tener una mayor concentración a la vez que consigues tener mejor memoria.
La persona se vuelve más paciente, menos impulsiva, más agradecida.
Mejora el sistema inmune, tus músculos son mucho más elásticos y tus articulaciones más fuertes. Los beneficios son diversos.
Hay personas que tienen éstas actividades como un hobby, muchos de los estudiantes de la escuela, lo tienen como un estilo de vida.
En definitiva, mejoras como persona a la vez que cuidas tu salud.
Es recomendable que los niños, adolescentes y adultos lo practiquen?
Por supuesto, poder aprender un arte tan bello como es el Kung Fu o Tai Chi, tan extenso y tan desafiante... siempre es recomendable.
Cuéntanos un poco tu historia, ¿A que edad comenzaste a practicar artes marciales?
Comencé a la edad de 19 años, en la escuela de mi maestro.
¿Quién es tu maestro?
Mi maestro fue Pedro Rico, tambien de Zaragoza.
Discipulo del Grand Master Doc Fai Wong.
Y, ¿cómo fue tu entrenamiento?
Mi entrenamiento consistía de lunes a domingo desde que me levantaba de la cama hasta que me volvía a acostar por la noche.
¿Cómo lo compaginabas con el trabajo o con los estudios?
Trabajaba en la escuela, junto a mi maestro, como instructor a tiempo completo.
Tuve la suerte de que me aceptase como discipulo a temprana edad.
Imagino que ser su discípulo traería beneficios a la hora de aprender.
Fueras o no discípulo, estar cerca de mi maestro, siempre traía buenos beneficios si sabías valorarlo.
Hoy en día, has abierto tu propia escuela recientemente.
Así es. Estuve a cargo de la escuela de mi maestro durante cinco años, desde que él falleció.
La escuela cerró sus puertas y los compañeros me animaron a abrir mi propia escuela.
¿Nos podrías decir cómo se llama tu escuela y donde se encuentra?
La escuela se llama Sam Ging y se encuentra en la calle Fray Juan Regla número 15.
En el barrio de las Delicias, Zaragoza.
Sam Ging.. Nos podrias decir su signifcado?
Podriamos traducirlo como la accion generada desde el corazon.
Para concluir con la entrevista, nos gustaria darte de nuevo las gracias por tu tiempo, esperamos que tu escuela se convierta en un referente.
Gracias a vosotros por vuestro tiempo, espero que nos veamos de nuevo en un futuro.








